Hilda Delgado, Directora Servicio al Cliente – Quality Post
Cuando inicié el proceso de Coaching Ejecutivo me sentía con cierta presión ya que recién se habían realizado ajustes al departamento de servicio a cliente para convertirlo a un equipo AUTODIRIGIDO y no contaba con una estrategia o plan de trabajo para cumplir con la meta.
Quería aumentar mi autoestima, ser un líder inspirador, hacer que mi equipo abrazara la idea de convertirse en auto dirigido y que perdiéramos miedos que nos impedían llegar a la meta.
Principalmente trabajé mucho con el control de mis emociones y los pensamientos que siembro en mi mente, el enfoque que debo de dar a las cosas y en su tiempo debido pero lo más importante entendí el valor que tengo como persona y todas las virtudes que poseo.
Con el proceso aprendí a empoderar a mi gente, a que la retroalimentación es importante para dar dirección a mi equipo y alinear objetivos, buscar el equilibrio del estar en cuerpo y mente en el presente (Mindfulness), ser asertivo con mis clientes externos e internos incluso para mi diario vivir. APRENDÍ A SER UN MEJOR LIDER.
Al mismo tiempo, mejoró mi autoestima, sin duda hay días que me persiguen mis demonios del pasado y mis inseguridades, pero me gusta recordar todo lo aprendido, crecido y avanzado a través de las notas que guardo y me ayudan a reforzar cuál es mi objetivo y lo que quiero ser y proyectar desde el interior. Una mejor hija, hermana, amiga, líder y compañera de trabajo.
Logré liberarme de mis inseguridades y pensar en grande, aceptar que tengo muchas cualidades, aceptar que no tengo control sobre todo lo que me rodea pero sí de mis emociones y cómo reacciono ante las dificultades.